El rabino invitado al Sínodo ataca la memoria del Papa Siervo de Dios Pio XII, sumandose a los promotores de la leyenda negra.
El rabino de Haifa, Shear-Yashuv Cohen, invitado al Sínodo de los obispos que se está celebrando en Roma, durante su intervención en el aula sinodal que debería estar dedicada a la interpretación de la Escritura según la fe hebraica, aprovechó su intervención para atacar al presidente de Irán Ahmadinejad.
Antre semejante actitud habría que recordar a este señor con rango sinodal las palabras del Gran rabino de Jerusalén, Isaac Herzog, en 1944: «El pueblo de Israel no olvidará nunca lo que Su Santidad y sus ilustres delegados, ispirados en los principios eternos de la religión, que están en la base de la auténtica civilización, están haciendo por nuestros desventurados hermanos y hermanas en la hora más trágica de nuestra historia, una prueba viviente de la Divina Providencia en este mundo».
El rabino de Haifa, Shear-Yashuv Cohen, invitado al Sínodo de los obispos que se está celebrando en Roma, durante su intervención en el aula sinodal que debería estar dedicada a la interpretación de la Escritura según la fe hebraica, aprovechó su intervención para atacar al presidente de Irán Ahmadinejad. Posteriormente en una entrevista concedida a Phil Pullella, vaticanista del Reuters, ha dicho que la Iglesia no debe beatificar a Pio XII y que si hubiese sabido que Benedicto XVI iba a celebrar en los próximos días el cincuenta aniversario de la muerte del Papa Pacelli con la misa que presidirà el jueves por la mañana en San Pedro del Vaticano, él no habría asistido al Sínodo.
Antre semejante actitud habría que recordar a este señor con rango sinodal las palabras del Gran rabino de Jerusalén, Isaac Herzog, en 1944: «El pueblo de Israel no olvidará nunca lo que Su Santidad y sus ilustres delegados, ispirados en los principios eternos de la religión, que están en la base de la auténtica civilización, están haciendo por nuestros desventurados hermanos y hermanas en la hora más trágica de nuestra historia, una prueba viviente de la Divina Providencia en este mundo».
El mismo rabino Herzog declaraba con motivo de la muerte del Pontífice: «La muerte de Pío XII es una grave pérdida para todo el mundo libre. Los católicos no son los únicos en deplorar el deceso».
¡Qué gran aportación la de este personaje al Sínodo de la Palabra!... ¡Cría cuervos y te sacárán los ojos!... 
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